La hazaña holguinera de 1991

En la búsqueda de equipos con grandes hazañas en competencias nacionales, nos encontramos al seleccionado holguinero del año 1991: campeón del torneo juvenil cubano de polo acuático en esa temporada.

En la cita anterior, el conjunto de La Habana, con una plantilla de estrellas en ascenso, como el emblemático poste Iván Pérez, se había llevado el título y todos esperaban que repitiera. Otro de los favoritos era el elenco de Cienfuegos: plata en la edición de 1990 y liderados por el estelar Lázaro Fernández.

Holguín venía de ganar el bronce y contaba con una buena selección de jugadores (Abigail Sorey, Jimmy Aguilera y Luis González, por solo mencionar a los más destacados). Tenía buenas opciones para llevarse otra medalla, pero nadie pensó que podían llevarse la de oro.

Casi impecable fue el recorrido de los dirigidos por Jesús Quintana y Agustín Fernández en la etapa clasificatoria, quienes solo perdieron un partido ante el campeón defensor, La Habana, con pizarra 7-10.

En semifinales, se cruzaron con un muy difícil Cienfuegos que buscó el desquite por la derrota que los holguineros les propinaron en la etapa regular, pero los de la ciudad de los parques se impusieron 9-8 y pasaron a la final donde los capitalinos esperaban tras barrer con todos sus rivales hasta el momento.

Sin nada que perder, mucho por ganar y apoyándose en un armónico trabajo, Holguín aplasta al entonces vigente monarca con cómoda pizarra 10-6 y se coronó campeón de torneo nacional juvenil, contra todo pronóstico.

En un choque donde intervinieron varios miembros de la selección nacional de la categoría (la mayoría habaneros), Carlos Palacios fue el protagonista al liderar la ofensiva conjunto oriental anotando seis de los 10 goles de su equipo.

Finalmente, Holguín, además del título nacional, se quedó también con todos los premios individuales del Cuadro de Honor, pero sobre todo con el placer de  romper con hegemonía de los elencos habaneros en estas lides.