Golazo en dos tiempos: Carlos Benítez (I)

Regresa nuestra sección Golazo en dos tiempos, en esta ocasión dedicada al polista matancero Carlos Benítez, jugador de la selección nacional cubana de finales de los ´70 y principios de los ´80.

Poste que destacaba por ser muy inteligente y su facilidad para superar a defensores de mayor constitución física. Resalta, entre sus muchos resultados a nivel internacional, la medalla de bronce alcanzada en la Copa del Mundo de Long Beach ´81:

-¿Por qué el polo acuático?

Yo quería ser nadador y no pude. Entonces hice la prueba de polo acuático, recuerdo que fue José de la O quien me seleccionó para ingresar en la Escuela de Natación de Varadero como polista.

En aquellos primeros Juegos Escolares había una sola categoría y el entrenador Manuel Romo nos llevó con solo 13 y 14 años. Ahí fui captado para la Escuela Nacional de Natación Marcelo Salado.

-A tu juicio, ¿cuál era tu mejor arma como poste?

Mis mejores armas al ataque eran la inteligencia y la picardía para superar la fuerza de los defensores, quienes eran muy corpulentos en mi tiempo.

-¿Cuál era tu tiro más seguro?

El mejor tiro que tenía era el “boszi”. De hecho, recuerdo que lo perfeccioné mucho, demasiado diría yo.

¿Quién era tu ídolo?

Al tener a la escuela húngara como referencia, porque íbamos mucho a hacer concentraciones en Isla Margarita (Budapest, Hungría), donde pasábamos 21 días jugando con todo el mundo y también disfrutábamos de la Liga húngara, admiramos mucho a jugadores de la talla de Tamás Faragó, István Szívós (hijo), György Horkai y, sobre todo, al italiano Gianni Di Magistris

¿Mejor competencia en lo individual?

Fueron tres competencias: los Juegos Olímpicos de Moscú ’80, la Copa del Mundo del Long Beach ’81 y la Universiada de Bucarest ’81.

En los Campeonatos Nacionales me gustaba mucho jugar con mi provincia, Matanzas, y tenía que echarme el equipo al hombro porque en la escuadra de La Habana había nueve miembros de la selección nacional. Además, me era muy agradable representar a mi terruño.

Continuará…