Luis Joy, el «romperedes» holguinero
Uno de los polistas cubanos más prometedores de la década de 1990 fue el holguinero Luis (González) Joy, un jugador muy completo y competitivo que no llegó más lejos por cuestiones ajenas a su voluntad.
Su tremenda velocidad y capacidad goleadora lo convirtieron en un deportista imprescindible dentro del plantel de Holguín, con el cual alcanzó la medalla de oro juvenil en el año 1991.
Para conocer un poco más sobre Luis Joy, Carales WP conversó con él, vía Whatsapp, y hoy les compartimos el resultado de esa entrevista.

-A juicio personal, ¿Cuál era tu mejor arma cómo atacador?
Definitivamente, la velocidad.
-¿Tú tiro más seguro?
Mi disparo más seguro era el tiro rápido.
-¿Quién era tu ídolo?
Juan Carlos Barrera, más conocido en nuestro ámbito como “Pitinga”.
-Háblanos un poco sobre aquel título juvenil con Holguín.
No éramos favoritos y, gracias a la unión y entrega de los compañeros, nos coronamos campeones nacionales. Además, fue un tremendo torneo para mí, pues terminé como líder goleador y nuestro comisionado nacional en ese entonces, Guillermo Martínez (QEPD), me proclamó mejor jugador (MVP) del evento.
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La hazaña holguinera de 1991
Holguín venía de ganar el bronce en la cita de 1990 y contaba con una buena selección de jugadores y tenía buenas opciones para llevarse una medalla, pero nadie pensó que podían llevarse la de oro.
-¿Qué portero se te hizo más difícil de superar?
El más difícil fue el difunto Juan Hernández, estelar arquero de Matanzas.
-¿Con cuál entrenador sentiste más empatía?
Fueron varios, no quiero dejar ninguno fuera y agradecerles a todos ellos. Primero a Armando Valer, quien me inició en el polo acuático, después al difunto Miguel Rodolfo Ruiz, que me donó todo lo esencial del waterpolo, y finalmente a Oscar Fernández, mi consejero y padre durante los dos juegos panamericanos y los dos mundiales juveniles que participé.
-¿Con cuál jugador te entendiste mejor?
Con Josué Casas, hasta que estuvo con nosotros en la preselección juvenil, y más adelante con Jimmy Aguilera, quien llegó después por ser más joven y jugamos todos los torneos juntos, tanto nacionales como internacionales.
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Long Beach 1991: el regreso al podio juvenil
Aunque no consiguieron el lauro dorado, esta selección nacional regresó al polo acuático cubano al medallero de los campeonatos mundiales juveniles, tras diez años sin incluirse entre los tres mejores del orbe en la categoría.
-Coméntanos sobre la medalla de plata en el Mundial Juvenil de Long Beach 1991.
Para mí siempre será el éxito más grande en mi carrera deportiva.
-¿Mejor gol, o más importante, en tu carrera deportiva?
Precisamente, el gol que anoté contra Hungría, en tiempo extra, y nos dio el pase a la final durante el Mundial Juvenil de Long Beach 1991.
-¿Qué significa para ti la piscina?
La piscina fue todo para mí en la juventud y hermosos recuerdos tengo en ella de mi corta carrera como polista.
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Alain Mira López Ver todo
Periodista a toda hora y pseudoescritor cuando le sube la musa. Enfermo al deporte y a la buena literatura. Perfeccionista en toda la extensión de la palabra.
Fuimos compañeros de equipo jugamos juntos varios campeonatos nacionales un jugador muy habil escurridizo, dificil de gardiar y mas que nada tenua mucho gol, sus lanzamientos no eran muy fuertes pero si muy rapidos y bien colocados. Muy contento por el trabajo que hacen Raidel fuiste mi atleta contento de ayudar en tu formacion.
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