Edmonton 1983: una selección universitaria de lujo

La ciudad canadiense de Edmonton acogió los XII Juegos Mundiales Universitarios (Universiada de Verano), efectuados del primero al 11 de julio del 1983, evento multideportivo en el cual el seleccionado cubano de waterpolo, vigente campeón del torneo, repitió podio, aunque en esta ocasión se quedaron con el metal bronceado.

La escuadra antillana contó en la portería con el subcampeón mundial juvenil José Ángel “Bolondrón” Ramos y de Sergio González, y en la defensa central a dos talentos hermanos que luego fueron estrellas en los equipos nacionales de élite, Nelson y Juan Domínguez. Estos cuatro atletas tuvieron sobre sus hombros la enorme responsabilidad hermetizar el área frente al arco criollo.

Dos importantes postes fueron quienes se encargaron de provocar los desajustes en los elencos contrarios, los ya olímpicos Bárbaro Díaz y Carlos Benítez, este último aún comprendido en el límite de edad del evento.

Siete jugadores con disímiles habilidades que dieron mucho que hacer a los defensores rivales y guiaron el ataque cubano: Arturo Ramos, Fabio Ruiz, el zurdo Miguel Núñez, el espigado utility Jesús Derouville (los cuatro por el lado derecho), Pablo Roger Cuesta (quien fue un látigo para los rivales), el ex-juvenil Enrique Pérez y el guerrero de mil batallas, Lázaro Costa (los tres por la banda izquierda).

Al frente de este equipo de lujo estuvieron, como de costumbre, el histórico entrenador de las selecciones nacionales antillanas, Juan Almeneiro, y Guillermo Cañete, un dúo que mantuvo en el podio a los criollos, pues venían de ser campeones en la edición de Bucarest ‘81.

La medalla de bronce alcanzada en Edmonton ’83 fue la tercera alcanzada por Cuba en Juegos Mundiales Universitarios hasta esa fecha (plata en Moscú ’73 y oro en Bucarest ’81).

Posteriormente, repitieron el metal bronceado en la cita de Kobe ’85 y lograron un meritorio segundo lugar en Zagreb ’87, que la última presea de nuestros equipos universitarios en estas lides.